Por Aurelio Marbán
Vas en tu carro por la calle y volteas a tu ventana y ahí se escuentra Irwin Corey, un señor de ya 97 años pidiéndote una limosna se la das, sin saber que ese señor es millonario y vive en una casa valuada en US$ 3.5 millones.
Irwin Corey, a lo largo de su vida a desempeñado distintos trabajos tales como: comediante, actor, activista de izquierda, etc… Sin contar todo el dinero que tiene y su edad, el sale a la calle 35 de Manhattan pidiendo limosna y leyendo el periódico a cambio de unas monedas.
El motivo de que el salga a pedir “limosnear” es para no sentir la soledad de su casa desde la muerte de su esposa. Irwin a sus 97 años junta al dia aproximadamente US $250 y todo eso lo dona a organizaciones de beneficencia que compra medicinas para niños de Cuba sin contar la fundación que él tiene.
Sin duda es una historia de perseverancia, una historia que te demuestra que no importa la edad ni condición social, si lo quieres lo puedes conseguir, a su edad y sin necesidad sale a trabajar para ayudar a fundaciones. Un ejemplo a seguir.
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